No es sólo lo que haces, sino cómo y “ desde dónde” lo haces.
Las Constelaciones Familiares han evolucionado mucho en los últimos años. El estudio de esta evolución y nuestra experiencia en el día a día, también nos ha llevado a trabajar con las Constelaciones y otras muchas herramientas terapéuticas, de manera integradora y cuántica enriqueciendo, profundizando y agilizando el resultado.
La raíz del problema y la solución se encuentra en las familias, sean como sean, porque nos guste o no, somos en gran medida un cóctel genético de nuestros ancestros. Al sanar tú, sanas tu árbol genético y viceversa. Llegando mucho mas allá de lo que te puedas imaginar…. Ya que todo está interconectado en el universo.
Trabajamos con las Constelaciones Familiares tradicionales o pasamos a introducir los “movimientos del espíritu” que suelen resultar ser una potente toma de consciencia. Si la situación lo requiere, recurrimos a las Regresiones y también a las «Constelaciones de Vidas Pasadas” ,así las llamamos, y Registros Akáshicos. Porque aclaran muchas situaciones de tu vida y problemática actual.
Suele ser asombroso ver como coinciden y se repiten las historias no resueltas que traemos de tantísimo tiempo atrás.
Y hablando del pasado, un trabajo precioso, a la vez que increíblemente sanador, son las Constelaciones que hacemos incluyendo las técnicas del Rebirthing o Renacimiento. Volver a la Concepción, a la Gestación del Feto, así como al Parto y Postparto, es fundamental para comprender y sanar episodios de dolor de los que lógicamente en la edad adulta no te acuerdas pero que te marcan para toda la vida, haciendo que atraigas situaciones parecidas sin poder evitarlo.
¡EN EL ORIGEN ESTÁ LA SOLUCIÓN!
En nuestro trabajo, siempre tenemos en cuenta el estudio y análisis de la historia y la biología de tu Árbol Genealógico y su Descodificación. Trabajamos con él, de tal manera, que nos lleva a entroncar y sintonizar con tus Arquetipos Ancestrales. Llegamos a tu verdadera esencia, tu alma… de forma tan bella y poderosa que cambia tu energía, mejora tu cuerpo y la comprensión del mundo, tanto visible como invisible, dotándote de fuerza, concentración y consciencia para llevar a cabo tu propósito de vida.
Es un trabajo muy espiritual que te recoloca mejor en el mundo material, ya que no se pueden separar.
Hay mucho más que contar, pero el resultado se nota experimentando y viviéndolo de verdad.